Elon Musk continúa defendiendo públicamente su decisión de despedir al 80 % de los empleados de X, anteriormente conocida como Twitter, tras adquirir la plataforma en octubre de 2022 por 44.000 millones de dólares. En una reciente publicación en la misma red social, Musk respondió a un meme que exageraba el porcentaje de despidos, corrigiendo: “80 %, pero el punto sigue siendo válido”.
Desde su compra, X ha atravesado transformaciones significativas en su estructura y operación, algunas celebradas por Musk, pero otras que han generado críticas y problemas financieros.
Impacto en la valoración de la empresa
Bajo la dirección de Musk, la valoración de X ha caído drásticamente. En octubre de 2024, estimaciones señalaron que la empresa valía solo 9.400 millones de dólares, lo que representa una pérdida de aproximadamente el 80 % de su valor original.
Usuarios y actividad en la plataforma
La base de usuarios activos de X muestra un comportamiento fluctuante. Mientras la empresa informó en marzo de 2024 tener 250 millones de usuarios activos diarios, otros análisis revelaron una caída global del 15 % en usuarios activos de la aplicación móvil, llegando a 174 millones en febrero de ese año.
Ingresos y relaciones con anunciantes
La plataforma enfrentó una fuga inicial de anunciantes tras la adquisición, pero en 2024 algunas empresas, como Disney, reanudaron su publicidad en X, generando ingresos publicitarios de 3.3 millones de dólares.
Problemas legales y suspensiones
En Brasil, la Corte Suprema suspendió X en agosto de 2024 por no cumplir con órdenes judiciales relacionadas con la eliminación de contenido dañino y la designación de un representante legal. La plataforma fue desbloqueada en octubre tras acatar las disposiciones y pagar una multa de 28.6 millones de reales (5.2 millones de dólares).
Competencia en ascenso
La controvertida gestión de Musk ha impulsado el crecimiento de alternativas como Threads y Bluesky. Esta última, una red social de microblogging, alcanzó 14.7 millones de usuarios en noviembre de 2024, destacándose por su enfoque en la descentralización y transparencia.
Aunque Musk celebra su política de reducción de personal como un ejemplo de eficiencia, los problemas financieros, legales y de reputación continúan desafiando el futuro de X bajo su liderazgo.
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